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Vivir en una gran ciudad se ha vuelto complicado para muchas personas. Por un lado, los precios del alquiler siguen subiendo y, por otro, la oferta disponible resulta cada vez menos, lo que hace que encontrar vivienda en zonas centrales sea un proceso largo y poco flexible. Por este motivo, las ciudades secundarias ganan protagonismo: municipios situados en el entorno de las grandes urbes y bien conectados con ellas. Así, lo que hace unos años se veía como una solución provisional empieza a consolidarse como una alternativa estable, al permitir alejarse del centro sin renunciar a sus oportunidades.
Estas ciudades mantienen una relación funcional con las capitales: comparten mercado laboral, infraestructuras y flujos diarios de movilidad. Sin embargo, ofrecen precios más accesibles y mayor disponibilidad de vivienda. Esta combinación ha acelerado su crecimiento y ha consolidado una tendencia visible en distintos países, con rasgos comunes y apoyada por datos oficiales y estudios de mercado.
Las razones detrás del crecimiento de las ciudades secundarias
La presión del alquiler en las grandes capitales es la razón principal. En la última década, el encarecimiento de la vivienda ha sido generalizado a nivel internacional: entre 2015 y 2024, los precios aumentaron un 54 % en Estados Unidos, un 32 % en China y cerca de un 15 % en la Unión Europea (26 % en España), según la OCDE. Por eso, familias, estudiantes y profesionales miran con más frecuencia hacia municipios cercanos, donde el presupuesto rinde más y la búsqueda no es tan complicada.
Además, se suma la diferencia en tipología residencial. Las ciudades secundarias concentran una mayor proporción de viviendas amplias y de obra más reciente, lo cual aporta mayor espacio y calidad residencial. A esto se suma la mejora de las conexiones de transporte y la normalización del trabajo híbrido.
Por último, la planificación urbana también es importante. Muchos municipios del entorno metropolitano cuentan con mayor capacidad para desarrollar nuevo suelo residencial. Esa disponibilidad permite absorber parte de la demanda desplazada y, al mismo tiempo, moderar la escalada de precios.
Ejemplos en distintos mercados
Estados Unidos
En Estados Unidos, el patrón se repite en mercados de fuerte crecimiento reciente. Austin, Texas, ha registrado un notable aumento de construcción residencial durante los últimos años, aunque la expansión no se limita a su núcleo urbano. El municipio de Georgetown, ubicado a unos 50 kilómetros al norte, incrementó su población en más de un 51 % entre 2020 y 2024 y superó los 100.000 habitantes, según MySA. Este crecimiento responde a la llegada de residentes procedentes del área metropolitana, atraídos por un coste de vida más bajo y un entorno residencial más amplio.
Un fenómeno similar se observa en el área metropolitana de Phoenix, Arizona. Ciudades como Buckeye, situadas en la periferia oeste, han absorbido una parte relevante de la demanda residencial desplazada desde el centro urbano. Según datos del U.S. Census Bureau, Buckeye ha más que duplicado su población desde 2010, convirtiéndose en una de las ciudades de mayor crecimiento del país.
España
En España, el desplazamiento hacia ciudades secundarias resulta especialmente visible en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. El estudio de demanda de alquiler de idealista de 2025 sitúa a municipios como Leganés, Móstoles, Getafe, Fuenlabrada, Torrejón de Ardoz o Alcalá de Henares entre los más demandados para alquilar vivienda. En el caso de Barcelona, esta tendencia se traslada a ciudades como L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Cornellà, Sant Cugat, Sabadell o Terrassa, que ha incrementado su demanda por parte de quienes buscan alternativas fuera del centro.
Alemania
Alemania ofrece otro ejemplo interesante. En Berlín, el encarecimiento del alquiler y la falta de vivienda disponible han desplazado parte de la demanda hacia Brandeburgo. De acuerdo con datos de Destatis, esta región registró un aumento de población superior al 7 % entre 2013 y 2023. Municipios bien conectados con la capital han absorbido este crecimiento, reforzando su peso dentro del mercado residencial alemán.
Francia
En Francia, los alquileres altos en París han intensificado la demanda en departamentos periféricos de Île-de-France. Zonas como Seine-Saint-Denis o Val-de-Marne concentran una parte significativa del crecimiento residencial regional, según cifras del INSEE. La cercanía a la capital y la mejora de las infraestructuras de transporte han convertido a estos territorios en destinos preferentes para nuevos residentes.
Países Bajos
La escasez de vivienda en Ámsterdam ha favorecido el desarrollo de ciudades cercanas como Almere, que superó los 220.000 habitantes en 2024, con un crecimiento muy superior a la media nacional, según la oficina estadística CBS.
Qué implica el crecimiento de las ciudades secundarias
El avance de las ciudades secundarias redefine la geografía residencial y obliga a repensar la planificación urbana a escala metropolitana. La redistribución de la demanda reduce la presión sobre los centros urbanos, aunque genera nuevos retos en municipios que asumen un crecimiento rápido. Infraestructuras, transporte público y servicios básicos requieren una adaptación constante para mantener la calidad de vida y evitar desequilibrios territoriales.
Desde el punto de vista del mercado inmobiliario, estas ciudades ganan relevancia como polos de desarrollo residencial. Promotores, administraciones y operadores ajustan sus estrategias hacia entornos con mayor margen de crecimiento y menor saturación. Al mismo tiempo, la consolidación de estas áreas contribuye a una distribución más amplia de la actividad económica dentro de las regiones metropolitanas.
El crecimiento de las ciudades secundarias responde a dinámicas estructurales del mercado del alquiler. Los datos de Estados Unidos y Europa muestran una tendencia consistente, en la que la vivienda deja de concentrarse únicamente en las grandes capitales y se extiende hacia su entorno. Este proceso marca una nueva etapa en la evolución urbana de las principales áreas metropolitanas.









